sábado, 26 de diciembre de 2009

UNA FORMA DE ENSEÑANZA DE LA HISTORIA UNIVERSAL: A PROPOSITO DEL SURGIMIENTO DE LAS IDEOLOGIAS BURGUESAS

Alberto Rivera.


“En el campo idealista existe una tendencia generalizada a aislar abstractamente procesos, seres e ideas para considerarlas separadamente y luego pretender llegar al conocimiento de su esencialidad apriorísticamente. Lo propio se hace con los productos de la actividad del hombre”




(Guardia Mayorga: 1993)


La historia como ciencia debe ser enfocada como un proceso en espiral ascendente de las relaciones sociales de los hombres (modos de producción) en el tiempo; y que tiene en la lucha de clases (su ley fundamental), al motor que dinamiza el proceso social.
Como ciencia, la historia, debe estudiarse como proceso, con partes que se interrelacionan e interactúan entre sí, unas a otras, y no de forma aislada. De esta manera por ejemplo, no podríamos comprender la aparición del feudalismo, sin haber estudiado el desarrollo, ascenso y colapso del modo de producción esclavista, al interior del cual se fueron configurando los nuevos elementos que dieron forma al nuevo modo de producción feudal.

Fue durante la etapa final del esclavismo romano (dominado), y debido a la ineficacia del sistema esclavista, (al no responder a las nuevas condiciones sociales y económicas), que fue posible la gestación de nuevas formas de relacionarse los hombres al producir, muy ajenas a las formas esclavistas, nuevas formas que surgían de la necesidad de producir en nuevas condiciones; así surgió, el colonato, de la necesidad de los esclavistas romanos en poder mantener la producción que decaía entrando en crisis terminal, producto del colapso del esclavismo. Estas nuevas formas constituirían en el tiempo el antecedente más remoto del feudalismo.
¿Cómo se configuró el esclavismo?, surgió de la descomposición de la Comunidad Primitiva, caracterizada por sus relaciones sociales de producción (relaciones establecidas por los hombres al producir) de forma comunal y colectiva; este sistema comunitario, frente a los cambios climáticos, el desarrollo del conocimiento, y principalmente la necesidad de los hombres de hacer frente a una crisis en la producción, hizo posible un gran avance, una verdadera revolución, llamada La Revolución Neolítica, la cual constituyó un salto en la calidad de vida del hombre de esos tiempos; trasformando su economía de subsistencia en una economía de carácter productiva y autosufiiente; logrando de esta manera un progreso en su emancipación de la naturaleza.
Analizar la Revolución Neolítica y su trascendencia, implica conocer el proceso que llevó al hombre, frente a una realidad concreta de crisis en la economía, a descubrir la agricultura y la ganadería, dos actividades que trasformarían radicalmente la vida misma del hombre, transitando de una vida trashumante y nómada hacia una vida de carácter estacional y semi nómada, para finalmente llegar a fijar su residencia de manera estable (sedentarismo); y con ello la aparición del excedente productivo, posibilitando las condiciones para la aparición de las clases sociales. Al irse configurando estas nuevas clases, se produjo la aparición del estado, institución legitimizadora que detenta el poder en beneficio de una minoría (sector dominante), frente a una mayoría que pasa a conformar el sector dominado. A partir de la instauración del estado, se ponen en marcha los mecanismos dominación por parte de la élite dominante para la manutención del status quo, por medio del dominio ideológico (religión) y en el nivel coercitivo la aparición de un grupo armado, defensor de los intereses del sector social dominante, los guerreros; nada de esto se podría entender de manera aislada; allí se encuentra el secreto para poder tener una mayor comprensión científica de la historia.
Frente a esta forma de entender la historia, ¿Es prueba de saber historia universal, el memorizar la fecha exacta de la caída de Constantinopla, del descubrimiento de América?, o ¿Acaso sabe más Historia del Perú quien aprendió de memoria la fecha de fundación de Lima?. Nosotros decimos que no, que esa forma de concebir la historia es sólo un tipo de conocimiento superficial y memorístico propio en cierta forma de enseñanza en la educación secundaria y en la misma preparación pre universitaria; afortunadamente hay aún, algunos profesores que inciden en buena medida en la comprensión de la historia como proceso, y al estudio de la histórica con un método que sirva al alumno para una comprensión óptima de la historia, que brinde al estudiante de las herramientas para la comprensión de las leyes que rigen el desarrollo social y poder así comprender los hechos históricos, sus causas y consecuencias (Ver Vértice No 11, Pág. 5 – 6).

Esta forma de estudiar la historia, como proceso, es el mejor método para los estudiantes que desean comprender, por ejemplo, ¿por qué los indígenas de nuestra amazonía hace algunos días iniciaron un nuevo proceso de lucha en defensa de sus tierras y lograron no sólo paralizar las principales empresas del estado (petrolíferas, gasíferas e hidroeléctricas) de la amazonia, sino doblegaron al gobierno en sus pretensiones de beneficiar al capital internacional; la causa inmediata de la protesta popular, el arbitrario intento del ejecutivo en la implementación de la denominada “Ley de la Selva” (DL. 1015 y DL.1073), que buscaba erradicar el carácter inalienable, inembargable e imprescriptible de los derechos colectivos de los pueblos indígenas sobre sus tierras. Esta política estatal sólo se puede comprender si entendemos que el gobierno del Sr. García, se ha colocado al servicio de las grandes corporaciones trasnacionales, a favor de los capitales extranjeros, que observan con ávidos ojos nuestra amazonia (fuente de riquezas acuífera, forestal, petrolífera, hídrica, maderera, etc.).

Para ello, el ejecutivo promueve una política económica de acceso irrestricto y con amplios privilegios al capital trasnacional. Este nuevo enfrentamiento comprueba una vez mas la contradicción principal que venimos sosteniendo y que se revela en la realidad social (la contradicción entre gobierno pro imperialista y población antiimperialista) (Ver Vértice Edición Extraordinaria, pág.5 - 6)

EL HUMANISMO Y EL RENACIMIENTO: IDEOLOGIAS BURGUESAS

Tres fuerzas sociales caracterizan el feudalismo europeo; los campesinos feudatarios, (siervos libres y siervos de la gleba), sector más explotado del orden feudal, el segundo la burguesía, sector emergente compuesto por banqueros y mercaderes, que hacia finales del siglo XII iniciaban un proceso lento de nacimiento como clase, y que en perspectiva se convertían en la clase revolucionaria del régimen feudal (siglos XVII en el caso ingles y XVIII para el francés), finalmente el sector noble, clase reaccionaria, defensora de un orden feudal que para el siglo XIV y XV se vislumbraba como caduco.

Durante los siglos previos a la aparición de las denominadas ideologías burguesas, el campesinado europeo principal fuerza social y clase social explotada, luchó por su emancipación; entre los principales movimientos antifeudales en Europa podemos mencionar a la rebelión de los campesinos franceses de 1358 denominado la Jacquerie, (nombre que deriva de Jacques Bonhomme, nombre que las clases dominantes dieron al campesino francés). Este movimiento fue apoyado por la burguesía en muchas áreas, saqueó castillos, y los señores feudales tuvieron que utilizar la violencia y severas represalias para castigarlos (20000 insurgentes asesinados en dos semanas).

Otro ejemplo de lucha de los campesinos es el denominado movimiento Husita, (derivado de Juan Huss, quemado vivo por orden del alto clero de la Iglesia Católica en 1415), se inició como un aparente movimiento anticatólico, pero apoyado por artesanos y burgueses elevó sus planteamientos y se convirtió en un gran movimiento de características nacionales en Bohemia; ante ello el Papa organizó una cruzada para someterlos (participaron germanos y caballeros de todos los países de Europa).

Frente a esta cruzada los husitas se apoderaron de las tierras del rey y de los señores feudales, adquiriendo su movimiento un claro matiz antifeudal. Conformaron para ello un poderoso brazo armado, que incluso pasaría a la ofensiva llegando hasta el mar Báltico y obligando al emperador alemán Segismundo a negociar con un sector del movimiento, los moderados, ultraquistas o calixtinos (conformado por miembros de la nobleza y la burguesía). El otro sector denominados los taboritas, cuyo líder era Juan Ziska (compuesta en su mayoría por campesinos), fue derrotado en la batalla de Lipani (1434). La derrota taborita obedeció principalmente a su aún debilidad política y desorganización, no contaba con una dirección y un líder que hiciera prioridad la cuestión política y subordinada la forma militar.

Estos numerosos movimientos campesinos europeos de los siglos XIV y XV son muestra de las luchas antifeudales por parte de los campesinos, buscando que se les devolviera las tierras; sin embargo la fuerte represión por parte de los nobles feudales, sumado a la falta de organización política de los campesinos hizo posible que la burguesía asumiera un papel preponderante en los futuros movimientos antiufeudales, dotándolos de nuevas formas de lucha. Las derrotas militares de los campesinos también enseñaría a la burguesía que enfrentar al orden feudal no se podría dar sólo en el terreno militar sino también en el plano de las ideas, de esta manera no solo el desarrollo económico social de las emergentes ciudades italianas contribuyen al surgimiento de nuevas ideas sino también, las ideologías burguesas surgen del entendimiento de la burguesía de desplegarse en nuevas formas.

Para estudiar el humanismo y el renacimiento, es imprescindible partir de una premisa muy importante, las ideas y conocimientos son producto de la base económica, se encuentran interrelacionadas, no podríamos entender y menos aún comprender cualquier idea de la historia sin antes comprender la base económica sobre la que se desarrolla; de esta manera, es inconcebible tener una comprensión clara de estos movimientos ideológicos (humanismo y renacimiento), si no exploramos previamente al sector social burgués, forjador e impulsor de ambos movimientos.

Durante los siglos XIV – XV en Europa, el país más progresista era Italia, constituida por varias emergentes repúblicas (Venecia, Génova y Florencia entre las principales), estas ciudades por su rica actividad económica gestaron una burguesía emergente (industriales, banqueros y mercaderes); clase que impulsó la gestación de una nueva etapa en la historia de la humanidad, el nacimiento de la primera etapa del capitalismo, el mercantilismo.

La dictadura de ideas impuesta por la clase feudal (nobles y clero) en el mundo medieval, tuvo como características principales: su sentido providencial (todo sucede por disposición de Dios), su teocentrismo (todo gira en torno a Dios) y los modelos morales (ejemplos de ello, la vida de los santos y los personajes de la Iglesia).

Frente a ello la lucha de clases entre los siglos XIV y XV tuvo al sector feudal enfrentado al sector popular, esta vez dirigido por la clase progresista de ese momento, la burguesía, la cual se desplegó en nuevas formas en su enfrentamiento con la clase feudal, se expresó en lucha de ideas; la burguesía buscó desplazar el sistema de ideas que sustentaba el feudalismo y sus principales postulados, defendido por la clase de los señores feudales y el clero; mientras el sector popular liderado por la burguesía iniciaba una revolución en las ideas; en donde el hombre ya no era un ser pasivo, impotente a la voluntad divina; sino muy por el contrario, el hombre empezaba su emancipación de la providencia; surge así la idea del Humanismo, el cual rechazó las viejas ideas religiosas defensoras del orden feudal y su visión providencial reivindicando la dignidad y el valor de la persona como ser racional que por su misma capacidad puede hallar la verdad y practicar el bien.

Hacia el siglo XV, Italia fue el foco de difusión del movimiento artístico, cultural denominado Renacimiento y por el cual, la burguesía retomando el modelo greco latino, produjo no sólo cambios estéticos sino la sustitución de los modelos tradicionales feudales, soporte de la clase señorial. Esta ideología burguesa buscó resaltar los modelos y estudios clásicos para desplazar el modelo providencial y hacer de la antigüedad clásica una pauta y modelo a seguir en toda la actividad cultural.

Las ideologías burguesas que acabamos de señalar el Humanismo y Renacimiento, marcan el primer hito del desarrollo de una clase social, la burguesía, que entre los siglos XIV y XV inicia su proceso su gestación y desarrollo; un nuevo momento de maduración en su camino a la obtención del poder político y la instauración del régimen capitalista como formación económica dominante, será el movimiento de la Reforma Protestante el segundo momento de desarrollo de la burguesía, este movimiento aparentemente religioso esconde, los deseos de una clase burguesa que busca desplazar y disminuir el poder político de la Iglesia mediante la secularización de sus bienes y supresión de sus rentas, en beneficio de los príncipes y reyes. Finalmente la clase burguesa ya madura políticamente esbozó el movimiento de la Ilustración, en el cual podemos encontrar las bases y principios políticos de su futuro estado, elaborado acorde a sus necesidades como clase.

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