sábado, 11 de junio de 2011

UNA ENSEÑANZA ALTERNATIVA DE LA HISTORIA DEL PERÚ




“En síntesis, para el conocimiento es clave la síntesis; para la síntesis es clave sacar la ley; para sacar la ley es clave capturar la contradicción principal; para capturar la contradicción principal es clave detectar cual es la contante históricamente. Y apara esto último es clave tener una mente con sentido de proporción, que sepa balancear, discriminar, comparar, relacionar, jerarquizar, clasificar, descartar, triangular, enfocar en perspectiva, formular hipótesis, inducir, deducir, etc.” (Revista Vórtice, No 11, 2008: 5)



¿Para qué se estudia Historia en la actualidad?, ¿Tiene alguna importancia la enseñanza de la historia para la juventud hoy en día?, ¿por qué no se enseña una historia científica que contribuya al desarrollo de nuestro país? Estas son algunas de las interrogantes que plantea la lectura del libro de Esperanza Ruiz R. “La Enseñanza alternativa de la historia del Perú”, pero no sólo su lectura invita a reflexión sino intenta brindar respuestas y alternativas de una nueva formas de cómo abordar la enseñanza de la historia.
El estudio de la Historia en nuestra vida cotidiana parecería no tener hoy importancia; muchos jóvenes la asocian al conocimiento memorístico de fechas, la enumeración de acontecimientos, la gran lista de personajes y a un interesante recuento de hechos pasados; pero ¿es esa verdaderamente la Historia?; Esperanza Ruiz demuestra que la historia ciencia aquella que propugna debe enseñarse con métodos novedosos y teniendo al docente como elemento activo, buscando formas nuevas de hacer que el estudiante se relacione con los problemas concretos que lo rodean, aproximándolo a la reflexión y búsqueda de soluciones.
Y es que la enseñanza de la historia en la actualidad, no podemos desligarla de la puesta en marcha del modelo neoliberal en la década de los 90, y las políticas educativas implementadas desde el estado, el cual “...consideró como un peligro la enseñanza de la historia…Y los programas oficiales, con sus sucesivas reformas, minimizaron los contenidos de la historia del Perú en áreas que conjuntaron diversas disciplinas, tanto en la educación primaria como en el de Secundaria”, teniendo como objetivo principal, encubrir la realidad actual, caracterizada por mayores niveles de desigualdad social, producto de un sistema económico social – el capitalismo en su etapa imperialista - que acrecienta la ya enorme brecha entre un pequeño grupo de ricos y una inmensa cantidad de pobres, realidad que no sólo se expresa a nivel nacional sino también en el ámbito mundial.
Frente a todo ello ¿Para qué estudiar historia?, Esperanza Ruiz concluye que la Historia como ciencia social, parte del análisis del proceso social, y debe servir al desarrollo de la sociedad. La Historia nos permite no sólo un estudio científico del pasado y el presente, sino principalmente la comprensión de nuestros problemas actuales, la identificación de las causas profundas de nuestra coyuntura actual. Estudiamos la Historia, para lograr desentrañar las respuestas a los problemas que hoy nos aquejan, y por ello la Historia que se propone, se diferencia de la historia oficial; porque se escribe resaltando y devolviendo del olvido intencional a seres concretos quienes con sus acciones hacen día a día el proceso histórico peruano, aprendiendo de sus luchas, victorias y derrotas, porque es esta, la clase llamada a jugar en los tiempos actuales un papel protagónico, es la hacedora de nuestra Historia como proceso ineluctable hacia un futuro para los mas y no para unos pocos.
Una enseñanza como la que propone Esperanza Ruiz serviría hoy por hoy, para descubrir los mecanismos de penetración del imperialismo en nuestro país y en los otros pueblos sudamericanos, haría que queden al descubierto las formas de dominación actual del imperialismo; el cual utiliza formas de dominación no cruentas como los denominados Tratados de Libre Comercio, tan publicitados por el sector dominante, que ve con bastante complacencia como nuestro país, se somete aún más a los dictámenes del imperialismo norteamericano, acentuando nuestra dependencia. Permitiría conocer la otra modalidad del imperialismo, la más descarnada, la forma más abierta, concretizada en el empleo de métodos violentos como la actual invasión a pueblos como, Afganistán, Yugoslavia, y actualmente a Irak, en este último país con el objetivo de apoderarse del petróleo.
Comprenderíamos que el actual régimen político de nuestro país ha penalizado las protestas sociales por que defiende en el fondo los intereses de los grandes capitalistas, que acrecientan sus riquezas explotando a las amplias mayorías. Y que la política presidencial del “Perro del Hortelano”, serian la simple confirmación de los anteriores enunciados, es decir, la justificación de un accionar en la política peruana acorde con los intereses del gran capital.
Pero ¿Por qué no se enseña una historia científica como la que propugna Esperanza Ruiz y que contribuya al desarrollo de nuestro país?
La razón es sencilla, porque una historia científica como la que se propone, vincula a los seres humanos con su realidad, los hace razonar, reflexionar, utilizando la ciencia no al servicio de unos mezquinos intereses individuales sino de los grandes y solidarios intereses de la humanidad. Y debido a ello, los grupos dominantes de nuestro país, hipotecados a los dictámenes y políticas educativas que les digita el imperialismo, no dictan políticas educativas que busquen realmente vincular al estudiante con su realidad sino muy por el contrario su objetivo es desvincularlo de la realidad abstraerlo en problemas individuales y desligarlo de su realidad.

Queda de esta forma a los maestros de nuestro país, emplear formas novedosas como la que nos propone Esperanza Ruiz, formas nuevas y novedosos mecanismos pedagógicos para lograr evadir, los múltiples obstáculos que nos tiende el imperialismo y poder trasmitir reflexiones, análisis, vinculando la historia de nuestro país con la realidad actual, para enseñarle al alumnado que la Historia está vinculada de forma inherente a nuestro actual momento histórico y lograr concretar una verdadera historia nacional científica y democrática al servicio del desarrollo de nuestro país.

lunes, 6 de junio de 2011

UNA FORMA DE ENSEÑANZA DE LA HISTORIA UNIVERSAL: A PROPÓSITO DEL SURGIMIENTO DE LAS IDEOLOGIAS BURGUESAS



Alberto Rivera.


“En el campo idealista existe una tendencia generalizada a aislar abstractamente procesos, seres e ideas para considerarlas separadamente y luego pretender llegar al conocimiento de su esencialidad apriorísticamente. Lo propio se hace con los productos de la actividad del hombre”





(Guardia Mayorga: 1993)
La historia como ciencia debe ser enfocada como un proceso en espiral ascendente de las relaciones sociales de los hombres (modos de producción) en el tiempo; y que tiene en la lucha de clases (su ley fundamental), al motor que dinamiza el proceso social.
Como ciencia, la historia, debe estudiarse como proceso, con partes que se interrelacionan e interactúan entre sí, unas a otras, y no de forma aislada. De esta manera por ejemplo, no podríamos comprender la aparición del feudalismo, sin haber estudiado el desarrollo, ascenso y colapso del modo de producción esclavista, al interior del cual se fueron configurando los nuevos elementos que dieron forma al nuevo modo de producción feudal.

Fue durante la etapa final del esclavismo romano (dominado), y debido a la ineficacia del sistema esclavista, (al no responder a las nuevas condiciones sociales y económicas), que fue posible la gestación de nuevas formas de relacionarse los hombres al producir, muy ajenas a las formas esclavistas, nuevas formas que surgían de la necesidad de producir en nuevas condiciones; así surgió, el colonato, de la necesidad de los esclavistas romanos en poder mantener la producción que decaía entrando en crisis terminal, producto del colapso del esclavismo. Estas nuevas formas constituirían en el tiempo el antecedente más remoto del feudalismo.
¿Cómo se configuró el esclavismo?, surgió de la descomposición de la Comunidad Primitiva, caracterizada por sus relaciones sociales de producción (relaciones establecidas por los hombres al producir) de forma comunal y colectiva; este sistema comunitario, frente a los cambios climáticos, el desarrollo del conocimiento, y principalmente la necesidad de los hombres de hacer frente a una crisis en la producción, hizo posible un gran avance, una verdadera revolución, llamada La Revolución Neolítica, la cual constituyó un salto en la calidad de vida del hombre de esos tiempos; trasformando su economía de subsistencia en una economía de carácter productiva y autosufiiente; logrando de esta manera un progreso en su emancipación de la naturaleza.
Analizar la Revolución Neolítica y su trascendencia, implica conocer el proceso que llevó al hombre, frente a una realidad concreta de crisis en la economía, a descubrir la agricultura y la ganadería, dos actividades que trasformarían radicalmente la vida misma del hombre, transitando de una vida trashumante y nómada hacia una vida de carácter estacional y semi nómada, para finalmente llegar a fijar su residencia de manera estable (sedentarismo); y con ello la aparición del excedente productivo, posibilitando las condiciones para la aparición de las clases sociales. Al irse configurando estas nuevas clases, se produjo la aparición del estado, institución legitimizadora que detenta el poder en beneficio de una minoría (sector dominante), frente a una mayoría que pasa a conformar el sector dominado. A partir de la instauración del estado, se ponen en marcha los mecanismos dominación por parte de la élite dominante para la manutención del status quo, por medio del dominio ideológico (religión) y en el nivel coercitivo la aparición de un grupo armado, defensor de los intereses del sector social dominante, los guerreros; nada de esto se podría entender de manera aislada; allí se encuentra el secreto para poder tener una mayor comprensión científica de la historia.
Frente a esta forma de entender la historia, ¿Es prueba de saber historia universal, el memorizar la fecha exacta de la caída de Constantinopla, del descubrimiento de América?, o ¿Acaso sabe más Historia del Perú quien aprendió de memoria la fecha de fundación de Lima?. Nosotros decimos que no, que esa forma de concebir la historia es sólo un tipo de conocimiento superficial y memorístico propio en cierta forma de enseñanza en la educación secundaria y en la misma preparación pre universitaria; afortunadamente hay aún, algunos profesores que inciden en buena medida en la comprensión de la historia como proceso, y al estudio de la histórica con un método que sirva al alumno para una comprensión óptima de la historia, que brinde al estudiante de las herramientas para la comprensión de las leyes que rigen el desarrollo social y poder así comprender los hechos históricos, sus causas y consecuencias (Ver Vértice No 11, Pág. 5 – 6).

Esta forma de estudiar la historia, como proceso, es el mejor método para los estudiantes que desean comprender, por ejemplo, ¿por qué los indígenas de nuestra amazonía hace algunos días iniciaron un nuevo proceso de lucha en defensa de sus tierras y lograron no sólo paralizar las principales empresas del estado (petrolíferas, gasíferas e hidroeléctricas) de la amazonia, sino doblegaron al gobierno en sus pretensiones de beneficiar al capital internacional; la causa inmediata de la protesta popular, el arbitrario intento del ejecutivo en la implementación de la denominada “Ley de la Selva” (DL. 1015 y DL.1073), que buscaba erradicar el carácter inalienable, inembargable e imprescriptible de los derechos colectivos de los pueblos indígenas sobre sus tierras. Esta política estatal sólo se puede comprender si entendemos que el gobierno del Sr. García, se ha colocado al servicio de las grandes corporaciones trasnacionales, a favor de los capitales extranjeros, que observan con ávidos ojos nuestra amazonia (fuente de riquezas acuífera, forestal, petrolífera, hídrica, maderera, etc.).

Para ello, el ejecutivo promueve una política económica de acceso irrestricto y con amplios privilegios al capital trasnacional. Este nuevo enfrentamiento comprueba una vez mas la contradicción principal que venimos sosteniendo y que se revela en la realidad social (la contradicción entre gobierno pro imperialista y población antiimperialista) (Ver Vértice Edición Extraordinaria, pág.5 - 6)

EL HUMANISMO Y EL RENACIMIENTO: IDEOLOGIAS BURGUESAS

Tres fuerzas sociales caracterizan el feudalismo europeo; los campesinos feudatarios, (siervos libres y siervos de la gleba), sector más explotado del orden feudal, el segundo la burguesía, sector emergente compuesto por banqueros y mercaderes, que hacia finales del siglo XII iniciaban un proceso lento de nacimiento como clase, y que en perspectiva se convertían en la clase revolucionaria del régimen feudal (siglos XVII en el caso ingles y XVIII para el francés), finalmente el sector noble, clase reaccionaria, defensora de un orden feudal que para el siglo XIV y XV se vislumbraba como caduco.

Durante los siglos previos a la aparición de las denominadas ideologías burguesas, el campesinado europeo principal fuerza social y clase social explotada, luchó por su emancipación; entre los principales movimientos antifeudales en Europa podemos mencionar a la rebelión de los campesinos franceses de 1358 denominado la Jacquerie, (nombre que deriva de Jacques Bonhomme, nombre que las clases dominantes dieron al campesino francés). Este movimiento fue apoyado por la burguesía en muchas áreas, saqueó castillos, y los señores feudales tuvieron que utilizar la violencia y severas represalias para castigarlos (20000 insurgentes asesinados en dos semanas).

Otro ejemplo de lucha de los campesinos es el denominado movimiento Husita, (derivado de Juan Huss, quemado vivo por orden del alto clero de la Iglesia Católica en 1415), se inició como un aparente movimiento anticatólico, pero apoyado por artesanos y burgueses elevó sus planteamientos y se convirtió en un gran movimiento de características nacionales en Bohemia; ante ello el Papa organizó una cruzada para someterlos (participaron germanos y caballeros de todos los países de Europa).

Frente a esta cruzada los husitas se apoderaron de las tierras del rey y de los señores feudales, adquiriendo su movimiento un claro matiz antifeudal. Conformaron para ello un poderoso brazo armado, que incluso pasaría a la ofensiva llegando hasta el mar Báltico y obligando al emperador alemán Segismundo a negociar con un sector del movimiento, los moderados, ultraquistas o calixtinos (conformado por miembros de la nobleza y la burguesía). El otro sector denominados los taboritas, cuyo líder era Juan Ziska (compuesta en su mayoría por campesinos), fue derrotado en la batalla de Lipani (1434). La derrota taborita obedeció principalmente a su aún debilidad política y desorganización, no contaba con una dirección y un líder que hiciera prioridad la cuestión política y subordinada la forma militar.

Estos numerosos movimientos campesinos europeos de los siglos XIV y XV son muestra de las luchas antifeudales por parte de los campesinos, buscando que se les devolviera las tierras; sin embargo la fuerte represión por parte de los nobles feudales, sumado a la falta de organización política de los campesinos hizo posible que la burguesía asumiera un papel preponderante en los futuros movimientos antiufeudales, dotándolos de nuevas formas de lucha. Las derrotas militares de los campesinos también enseñaría a la burguesía que enfrentar al orden feudal no se podría dar sólo en el terreno militar sino también en el plano de las ideas, de esta manera no solo el desarrollo económico social de las emergentes ciudades italianas contribuyen al surgimiento de nuevas ideas sino también, las ideologías burguesas surgen del entendimiento de la burguesía de desplegarse en nuevas formas.

Para estudiar el humanismo y el renacimiento, es imprescindible partir de una premisa muy importante, las ideas y conocimientos son producto de la base económica, se encuentran interrelacionadas, no podríamos entender y menos aún comprender cualquier idea de la historia sin antes comprender la base económica sobre la que se desarrolla; de esta manera, es inconcebible tener una comprensión clara de estos movimientos ideológicos (humanismo y renacimiento), si no exploramos previamente al sector social burgués, forjador e impulsor de ambos movimientos.

Durante los siglos XIV – XV en Europa, el país más progresista era Italia, constituida por varias emergentes repúblicas (Venecia, Génova y Florencia entre las principales), estas ciudades por su rica actividad económica gestaron una burguesía emergente (industriales, banqueros y mercaderes); clase que impulsó la gestación de una nueva etapa en la historia de la humanidad, el nacimiento de la primera etapa del capitalismo, el mercantilismo.

La dictadura de ideas impuesta por la clase feudal (nobles y clero) en el mundo medieval, tuvo como características principales: su sentido providencial (todo sucede por disposición de Dios), su teocentrismo (todo gira en torno a Dios) y los modelos morales (ejemplos de ello, la vida de los santos y los personajes de la Iglesia).

Frente a ello la lucha de clases entre los siglos XIV y XV tuvo al sector feudal enfrentado al sector popular, esta vez dirigido por la clase progresista de ese momento, la burguesía, la cual se desplegó en nuevas formas en su enfrentamiento con la clase feudal, se expresó en lucha de ideas; la burguesía buscó desplazar el sistema de ideas que sustentaba el feudalismo y sus principales postulados, defendido por la clase de los señores feudales y el clero; mientras el sector popular liderado por la burguesía iniciaba una revolución en las ideas; en donde el hombre ya no era un ser pasivo, impotente a la voluntad divina; sino muy por el contrario, el hombre empezaba su emancipación de la providencia; surge así la idea del Humanismo, el cual rechazó las viejas ideas religiosas defensoras del orden feudal y su visión providencial reivindicando la dignidad y el valor de la persona como ser racional que por su misma capacidad puede hallar la verdad y practicar el bien.

Hacia el siglo XV, Italia fue el foco de difusión del movimiento artístico, cultural denominado Renacimiento y por el cual, la burguesía retomando el modelo greco latino, produjo no sólo cambios estéticos sino la sustitución de los modelos tradicionales feudales, soporte de la clase señorial. Esta ideología burguesa buscó resaltar los modelos y estudios clásicos para desplazar el modelo providencial y hacer de la antigüedad clásica una pauta y modelo a seguir en toda la actividad cultural.

Las ideologías burguesas que acabamos de señalar el Humanismo y Renacimiento, marcan el primer hito del desarrollo de una clase social, la burguesía, que entre los siglos XIV y XV inicia su proceso su gestación y desarrollo; un nuevo momento de maduración en su camino a la obtención del poder político y la instauración del régimen capitalista como formación económica dominante, será el movimiento de la Reforma Protestante el segundo momento de desarrollo de la burguesía, este movimiento aparentemente religioso esconde, los deseos de una clase burguesa que busca desplazar y disminuir el poder político de la Iglesia mediante la secularización de sus bienes y supresión de sus rentas, en beneficio de los príncipes y reyes. Finalmente la clase burguesa ya madura políticamente esbozó el movimiento de la Ilustración, en el cual podemos encontrar las bases y principios políticos de su futuro estado, elaborado acorde a sus necesidades como clase.

lunes, 23 de mayo de 2011

CIMARRONAJE, PALENQUES, BANDOLERISMO: MECANISMOS DE RESISTENCIA EN LOS AFROPERUANOS (XVI – XIX)



“El legado africano en la construcción de las naciones que integran América meridional es muy importante que sea tenido en cuenta. No hacerlo significaría seguir contribuyendo a “invisibilizar” no solo las memorias de muchos pueblos que compones estos países, sino también extender esa práctica insidiosa en forma de discriminación cultural y racial que tiene que ver con condenar al olvido, la historia de los descendientes de la gente africana en esta parte del continente”
“La opresión y el abuso, tanto de la gente africana como de la indígena, deben ser considerados ampliamente, pues tuvieron propósitos mucho mas complejos que la simple degradación de la persona o la desvaloración de sus concepciones del mundo, puesto que negros e indios, compartiendo o no los mismos espacios territoriales, establecieron mecanismos de defensa para enfrentar al mundo colonial y republicano”
(Anexo IV: Seminario Internacional “Los Afroandinos de los Siglos XVI al XX: 2002)

Toda sociedad descansa sobre la base de una estructura económica social y esta a su vez esta compuesta de clases sociales[1], que responden en función al orden que ocupan en la producción y las relaciones sociales que entablan entre ellas en el proceso productivo.
Dentro de esta relación  dialéctica entre las clases sociales, unas se constituyen en la clase que ocupa una posición dominante y ejerce privilegios en el proceso productivo en desmedro de la  otra clase social que está constituida  por los productores de la riqueza social, pero que se encuentran en calidad de dominados y/o sometidos.
Ambas clases sociales en el proceso histórico se encuentran engranadas en un eje de conflicto que constituye el motor que mueve la rueda de la historia, dentro de este proceso dialéctico los sectores dominantes despliegan mecanismos  envolventes de control social[2] y los sectores dominados despliegan mecanismos de respuesta que presentan dos características, unas son de carácter  espontáneo y otras de carácter consciente.

La sociedad virreinal  peruana se encontraba estructurada en clases sociales bien diferencias, dos sectores sociales antagónicos marcaban la particularidad de la sociedad virreinal y dinamizaban su devenir histórico.
Un primer sector conformado por la menor parte de la población denominada de “los señores propietarios” dueños de la mayor parte de la tierra o en todo caso de la mas alta rentabilidad y que los hacia fungir de protectores estableciendo vínculos de dependencia personal buscando
“Mantener la relación social de dominio que satisficiera las ambiciones económicas de un estado metropolitano y sellara su compromiso de clase con los grupos señoriales americanos...”
(Carlos Lazo 1980:13)
Un segundo sector el mayoritario conformaba la denominada clase social explotada, siervos y esclavos eran sus mayores integrantes, así como mestizos y blancos y criollos pobres. Cabe indicar que al interior de los sectores dominados desde el sector dominante se buscó desplegar entre ellos odios raciales  del negro hacia el indio y del mestizo hacia el negro y el indio, todo en aras de una mayor fragmentación de estos sectores y un mejor control social de ellos.
La historiografía peruana a incidido en sobre manera en el analisis de la explotación al poblador andino, sector sobre explotado y mayoritario en densidad poblacional sin embargo en aras de la construcción de nuestra nación y rescatando del olvido intencional a sectores dominados se hace necesario el estudio no solo del aporte afroperuano en la música, danza, comida y costumbres, sino también su participación en la forja del proceso histórico peruano.
Frente a los mecanismos envolventes desplegados por los sectores dominantes, la población afroperuana y demás clases dominadas desplegaron  un conjunto de acciones defensivas, en razón y defensa de su subsistencia.
Diversas fueron las modalidades de protesta[3], en algunos casos optaron por mecanismos legales en otras oportunidades las rebeliones y protestas colectivas e individuales también persiguieron el mismo fin “la ansiada libertad”.


En el presente trabajo abordaremos tres formas de protesta social esgrimida por la población afroperuana en el Perú colonial: El Cimarronaje, el Palenque y el Bandolerismo. Incidiremos en la tercera forma como una aproximación a un tipo de protesta social a partir del análisis de un bandolero afro peruano “Pedro Espinoza Ríos “Periquillo”.
Cimarronaje, Palenques y Bandolerismo fueron modalidades que se alternaron y se complementaron como formas de respuesta de los afroperuanos a la explotación colonial.
¿Quiénes eran los cimarrones?
En palabras de Victoria Espinoza (1988:30) “Los negros cimarrones eran los esclavos que se evadían de sus centros de trabajo e intentaban llevar una vida libre y preservar en lo posible su identidad cultural en los asentamientos que establecieron”.
Maribel Arrelucea  nos dice “...Desarrollaron diversas estrategias para sobrevivir; en este sentido, la cimarronearía como respuesta social de protesta cuestionaba la hacienda y algunos rasgos del régimen como fueron el maltrato, exceso de trabajo, reducción de la dieta, prohibición o recorte de la vida social del esclavo, etc.”(Maribel Arrelucea 1998:171).
La fuga de esclavos en el Perú colonial como mecanismo de evasión del sistema de explotación contra el afroperuano ocasionó  desde los primeros años de la conquista que se establecieran ordenanzas desde el mismo cabildo para evitar las fugas de los afroperuanos esclavos al respecto
 “En primeros de julio de mil quinientos treinta y siete años los señores justicias e regidores estando y juntos en su cabildo e ayuntamientro dicxeron que se entiende esta hordenansa a negra o morisca ansy mismo y se acreceno la pena de sus en veynte pesos. Pedro de Castañeda….Otro sy ordenaron e mandaron que ningún negro ni negra sea osado de tener ny tenga encubierto y escondido a otro negro ny negra ny iyndio ny yndia que sea de sus amo e individuo huydo so pena que al negro o negra le sean dados cien azotes….
Yten hordenaron e mandaron que qualquier negro que sea absetnado de su amo e anduviese absente de su servicio seys días que por ello le sea cortado lo suyo e sy anduviere absente mas de los dichos dyas que muera por ello. (Libro de Cabildos de Lima Libro I (1534 – 1539)

La huida constante de los afroperuanos determinó que el Cabildo de Lima en 1535  estableciera la existencia de cuadrilleros cuya misión  fundamental era “…..en patrullar y aprehender a los bandido en el campo, al mando de alguaciles de campo”. Es decir desde las primeras décadas de la conquista a la par del establecimiento del virreinato el afroperuano luchaba incesantemente por su libertad y se establecía una relación estrecha entre el Cimarronaje  y el Bandolerismo
 “…en 1549 el pacificador La Gasca autorizó a los alcaldes ordinarios reunir, hombres, armas y caballos necesario y salir en persecución de aquellos que asolaban los campos. Se trató de usar no sólo fuerzas oficiales (cuyo número era reducido). Para lo cual se optó por ofrecer recompensas (dinero, libertad, etc) a fin de incentivar a los particulares, vecinos habitantes de Lima, así como a los negros esclavos y persona libres, a contribuir en la persecución y aprehensión de los bandoleros”( Vivanco 1988: 251)

Sin embargo a lo largo de los siglos que duró el sistema colonial el Cimarronaje constituyó solamente un rompimiento transitorio con el amo y no implicó un cuestionamiento al orden existente ni un peligro real a la sociedad en palabras de Arrelucea
“Lo que si lograron fue privar al amo de los servicios y el jornal, además de gozar temporalmente de libertad personal. Desde el punto de vista del esclavo, era suficiente porque cubría sus expectativas cotidianas, sus objetivos inmediatos: dejar de ser explotado, disponer de su propia vida”.

En las primeras décadas del siglo XIX, durante lo que llamaremos la crisis del modelo colonial se puede observar que los alrededores de las haciendas de la costa central el Cimarronaje tiene presencia de gran cantidad de afro peruanos que en ocasiones les da la seguridad para enfrentarse a miembros de la clase dominante, así lo registramos en las inmediaciones de Bujama (1808) en la provincia de Cañete

“… hallandose el confesante en el tambo de la laguna de bujama acompañando de los negros Jose Espionoza alias primera y Pablo Falcon, llego otro negro que sin duda era conocido del confesante diciendo que llebaban preso a pancho y que iban a quitarlo con sus simarrones del monte lo que oido por el confesante espuso: que ese pancho era su compadre, y que para ir a darle libertda convido a los dos compañeros, y con ellos fue expresamente al monte en busca de los simarronmes.”
(Leg114, C1378,1808)

Y cuales fueron las aéreas donde se establecieron los cimarrones Victoria Espinoza refiere
“Los cimarrones se instalaban en aquellos lugares en donde podían encontrar recursos para explotar y sitios seguros en donde permanecer. Los pantanos y bosques de las haciendas de Lima albergaron a un indeterminado número de cimarrones quienes lograron sobrevivir al explotar los recursos de su hábitat. Los puquios, a cuyo alrededor se establecieron los cimarrones posibilitaron una relativa independencia económica debido a que es mas fácil controlar u territorio de puquial que un territorio regado por el agua de un rio. (Espinoza Victoria 1999: v)

El afroperuano buscó evadir la explotación del sistema colonial y para ello no solo el Cimarronaje fue una alternativa de búsqueda de libertad sino el establecimiento en lugares de refugio donde buscaron recrear una nueva forma de vida en donde la libertad sea la característica dominante, una modalidad alterna de vida a la que tenían en ese sentido surgieron los palenques que fueron
 “…..fue una aldea o asentamiento rural de población negra cimarrona. Se estableció en una zona periférica a los valles limeños. Constituyo una agrupación social rebelde aunque mantuvo relaciones económicas mas o menos estrechas con la ciudad y las haciendas circunvecinas”
(Carlos Lazo 1981)

En palabras del historiador Carlos Lazo García[4] zonas autónomas donde los afroperuanos desplegaron una política de convivencia paralela con la hacienda sin romper completamente con ella sino por el contrario establecieron una relación de dependencia entre la economía periférica de los palenques y la economía de los hacendados (Carlos Lazo y Javier Tord 1981:304)
Maribel Arrelucea menciona
“En los expedientes se les denomina "palenques", palabra que sirvió desde el siglo XVI para designar los refugios de los cimarrones, pero se entendía también como lugar empalizado con chozas y pequeñas chacras. Para la segunda mitad del siglo XVIII los palenques eran guaridas simples, sin construcciones, sin chozas, tampoco practicaban la agricultura rudimentaria. Por lo tanto aquí no existieron esos palenques al estilo de los quilombos brasileños, cubanos o colombianos. Nuestros palenques de fines de siglo estuvieron ligados al bandolerismo, a la forma más rápida de sobrevivir sin desarrollar una respuesta más beligerante”

Espinoza Victoria a determinado para la costa central el espacio territorial donde se habrían encontrado palenques
“En el area comprendida entre Supe y Cañete localizamos palenques e los moentos de las haciendas de Paramonga, San Nicolas de Supe, Caral, Andahuasi, Vilcachuaura, Palpa, Caqui, La Guaca , Cieneguilla, Biocanegra Huachipa, Cero, Pamas del rey”, Caballero, Pubnchauca, Vila, San Juan,las tres chacras, la Calera de los padres jusuitas, en Balconcillo, San Jose de Monte y Bujama (Espinoza Victoria 1999: VII)

El palenque no fue como en Venezuela o Brasil, lugar de emplazamiento miliar de carácter defensivo y donde se aglutinó un grueso de población afro en calidad de rebeldes contra el estado. Los palenques en el Perú colonial devinieron en lugares simples de escondite fuera de las áreas urbanas.

BANDOLERISMO SOCIAL
El bandolerismo social corresponde a formas de respuesta de los sectores populares que se inscriben dentro de los denominados conflictos menores dado que no buscan un cambio revolucionario ni ponen en cuestionamiento el modelo económico de los grupos dominantes.
El fenómeno del bandolerismo para el caso del Perú Virreinal ha sido poco estudiado, en su obra titulada Economía y Sociedad en el Perú Colonial (1980) tomo V, ambos autores analizan las tipología de respuestas populares que se presentan en la sociedad colonial y mencionan al bandolerismo social, visualizando en este fenómeno social la presencia de un atisbo de conciencia de clase en el grado de lo que somos; que permite actuar al líder
“…no sólo para subsistir sino a efectos de poder destinar parte de lo robado para ayudar a sus compañeros en cautiverio fuesen siervos o esclavos, siendo su objetivo principal la expropiación de  bienes de propiedad terrateniente viviendo de esta y gracias a la cual el jefe bandolero resulta generoso, convirtiéndose en “un señor de facto” que incluso desafiaba a los “señores d de derecho” quienes lo calificaban del “mas grande delincuente”.

Alberto Flores Galindo para el caso del Perú Virreinal presento al bandolerismo como forma de protesta social  de los sectores dominados el cual hacia fines del siglo XVIII e inicios del siglo XIX presento un carácter epidémico, ya que transitar por la costa central del Virreinato Peruano se convirtió en un verdadero riesgo para los comerciantes o viajeros.

Una expresión de protesta social: Pedro Espinoza Ríos “Periquillo”,  bandolero del valle de palpa y el ingenio 1800 – 1810
Pedro Espinoza fue uno de los tantos jefes bandoleros que asoló la costa central del Virreinato Peruano, específicamente los valles de Ingenio y  Palpa, que  se convirtieron en su área de acción.
Jefe de un banda del valle de Palpa, en su declaración instructiva declaró llamarse Pedro Espinoza Ríos, alias Periquillo, casta negro, de oficio lampero, estado soltero, y natural del valle de Ingenio y cuya edad era de  treinta años más o menos, capturado según el auto cabeza de proceso de Don Santiago Saenz Capitán de Infantería y alcalde ordinario de los valles de Ingenio y Palpa, por un criado del sargento mayor Don Vicente Ferrer de Francia, el cual determinó depositarlo en el Sepo de su hacienda.
Situación muy común dado que el cepo solía utilizarse como una cárcel privada al interior de la hacienda y en otros casos en lugar de reclusión y castigo a los esclavos que intentaran huir o tuvieran conductas que el señor hacendado concibiera como ajenas a un buen esclavo.
Pedro Espinoza Ríos conocido con el apelativo de “Periquillo” habría según las declaraciones, estado cometiendo sus actos delictivos  en un periodo que abarcaría desde aproximadamente inicios del siglo XIX hasta 1810 fecha de su captura definitiva y juzgamiento, toda una década que según los testimonios de las personas rectoras del orden social existente fueron de constantes latrocinios hacia sus propiedades e incluso de perjuicio a la actividad comercial del área.
Una década se constituye a una  enorme cantidad de años que este bandido habría podido estar operando y a quien las autoridades no habrían podido capturar a pesar de sus múltiples esfuerzos, de allí se desprende la ayuda que habría tenido “Periquillo “ para ser alertado a tiempo cuando las tropas de los cuadrilleros llagaran a capturarlo y ponerse a buen recaudo, de esta manera una forma muy común de hacer que sea delatado el bandolero fue teniendo que ofrecer una recompensa situación que buscaba que frente a la critica situación económica de los sectores dominados, estos se convirtieran en delatores  del bandido a cambio de dinero.
Teniendo para su captura que ofrecer veinticinco pesos por su aprensión, asegurándolo los criados de Don Vicente Ferrer. Las declaraciones del licenciado Baltazar de Polo y Quevedo hacendado y ex alcalde del mencionado valle nos menciona:
“...Pedro Espinoza, conocido frecuentemente como Periquillo...nació esclavo en la hacienda Bogovaya (sic) del Ingenio propia de la difunta Doña Leandra Espinoza, y aunque se ha asegurado que su ama lo dejo libre luego que cumpliera la edad de beinti y cinco años, hasta hoy no ha cumplido con justificar esta gracia(...) por lo que quando yo fui alcalde, lo trate como esclavo, tanto que junto con otro de mi hacienda amigo suyo por varias quexas de robos, les hice prender en la hacienda San Xavier,  a cuio caporal intentaron herir, y al punto los encamine a moler caña en la Hacienda Chocabento (...) se mantubo algún tiempo en la prisión y jusgando que este castigo le serviria para enmendarse regreso aparentando arrepentimiento y conmigo se estreno atropellando mi casa en circunstancias que poco faltaba para concluir mi mando de alcalde. Aquí comenso este mal negro a entregarse al robo sin distinción de personas y clases”  (Real Audiencia Causas Criminales, Leg. 95, Cuad. 1169, 1802)

Hacia inicios del siglo XIX la critica situación económica que vivía la economía colonial envuelta en una crisis estructural que había buscado por múltiples mecanismos reflotar esa situación estaba condenada a su colapso, es este el contexto en el cual “Periquillo” al parecer habría sido liberado por su difunta ama sin embargo algunos miembros rectores del orden social
De esta manera frente a las malas condiciones de vida y quizá por  la prolongación de su esclavitud optaría por la huida y posterior actividad de bandolero para poder subsistir, asimismo podemos observar como incluso llega a desafiar a las autoridades locales como lo menciona el mismo alcalde del pueblo cuando refiere que  “Periquillo” ingreso a su casa cuando estaba a punto de terminar su mandato en una clara muestra de haber perdido aparentemente el temor hacia el señor representante del grupo dominante en la zona.
Sin embargo a pesar de su ruptura con el orden legal de la sociedad dominante al coger las armas para tomar por la fuerza lo que necesitan para vivir; no llegan a visualizar en el señor al enemigo de clase al que hay que derrotar.
No presenta un programa que cuestione el orden existente tan sólo persiguen la defensa o restauración del orden tradicional o terminar con los abusos. No exige la eliminación de la clase de los señores, sino se limita a ponerle coto a sus excesos.
Una  de las características  del bandolero social, será la contradictoria reacción de los sectores conformantes de la sociedad;  los sectores dominantes visualizaran  en él un simple criminal, un hombre al margen de la ley, un delincuente.
Los sectores dominados lejos de considerar criminales sus actos  lo protegerán  haciendo  que  permanezcan dentro de los ámbitos locales con lo cual garantizan su  auxilio  y socorro evitando su captura.
En contraste los sectores dominados lo protegerán evitando su captura, afirmación que se confirma en la  declaración de Juan Paco indio tributario de 22 años quien menciona al respecto
 “...que estando podando la viña de Moyaque se apareció el negro Periquilloa eso de las ocho de la noche en una mula ensillada con varias especiesde las cuales fue una chamarra que no sabe el declarante de que genero era, y se la vendio a uno de los compañeros podadores, con ciuio dinero paso a un quarto de la cocina a jugaren donde varios estaban divirtiendose que entonces fue quando le aseguraron que Don Lino Henriquez y Don Juan AntonioGrados venían a prenderlo, a lo que inmediatamente se mudo...” (Fj 31V.).
De esta manera queda evidenciado la forma como Periquillo se inserta dentro del mundo de los sectores dominados entabla relaciones personales con ellos se convierten en sus compradores potenciales de productos que este bandido trae los cuales son vendidos a precios bajos pero ingresa en su mundo se reúne con ellos juegan y establecen relaciones amicales razón por la cual, es visto como un miembro mas del grupo que lo acoge y comparte con el la diversión,  esta es la razón por la cual cuando es preciso y debido al peligro que corre su seguridad es alertado de la presencia de soldados que vienen a prenderlo y este es el motivo principal por el cual es muy difícil su captura, el nivel de identificación de la población con el bandido a llegado a cristalizarse  y  hará casi imposible su ubicación y posterior captura.
El sargento mayor Vicente Ferrer Francia mencionó: “...Este ladrón no tiene compasión en sus hechos que son notorios y no habrá en toda la jurisdicción persona que no allá experimentado graves perjuicios con los robos frecuentes llegando a tal grado la libertad de este negro que el solo a sido bastante para contener el comercio y privar a la Real Hacienda de los justos derechos que antes de esta ocurrencia se contribuían a su majestad”(Causas Criminales , Leg95, C116, 1802, fj16). Con esta declaración se pretende culpar por al bandolero de la caída en el trafico y aun mas de los correspondientes ingresos a la Real Hacienda. De esta manera su accionar es impedimento para el normal desarrollo de las actividades comerciales de los miembros de los grupos dominantes en la region y ven en el personaje a un obstáculo para su actividad y la obtención de mayores ganancias, esto se puede comprobar por el mecanismo utilizado para la captura del bandolero esto es la organización de toda una estrategia para capturarlo que tendrá en la recompensa para  el que lo capture intentando de esta forma obtener mejores resultados de los conseguidos hasta ese momento (según la declaración hacia 8 años que Periquillo cometía sus actividades delictivas en esa zona), actitud que queda manifestada cuando Don Diego Santiago Sáez Capitán  de Infantería y alcalde ordinario de los valles de Ingenio y Palpa manifiesta:
“...a pesar del celo de la justicia, ha tenido máxima este reo para entorpecer las providencias  y burlarse de ellas.., no se oía otra cosa que lamentos de infelices que quedaban sin sus pobres bienes y caballerías, y de los hacendados y comerciantes que también tenían parte en los forados de sus bodegas y tiendas me pareció lo mas oportuno, ofrecer la gratificación que en efecto exhibí inmediatamente  pareciéndome cosa muy ridícula a vista del  beneficio que ha recibido la república, con la seguridad del negro masa atrevido y mas ladrón”
En el valle del Ingenio y Palpa  la presencia de nuestro bandolero Periquillo, será visualizada de forma diferente por los sectores conformantes de la sociedad, para los sectores dominantes locales será “un vulgar ladrón” en cambio para los dominados el apoyo, ocultamiento y aprovisionamiento cuando es perseguido por las autoridades locales evidencia una forma diferente de ser visualizado. De esta manera los sectores dominados tendrán una actitud contraria “protegerán al bandolero” (Hobsbawm 1987:27).
Por tanto el Cimarronaje, el palenque y el bandolerismo constituyeron formas de protesta social esgrimidas por los sectores dominados que sin cuestionar el orden existente buscaron frenar la explotación y la obtención de una libertad que no era completa como podríamos pensar sino con mucha de las ideas del mundo español



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Fuentes Primarias:
  1. Leg.95, C 1169, 1802, Fj.98. Real Audiencia, Causas Criminales
Autos criminales que de oficio de la Real Justicia se han seguido contra el reo Pedro Espinosa Alias Periquillo por el delito de abigeo. Año  de 1802.


[1] Lenin (Harnecker 1980:167) entiende a las clases sociales como: “...grandes grupos de hombres que se diferencian entre si por el lugar que ocupan  en un sistema de producción históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran  frente a los medios de producción, por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo y por consiguiente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen”.
[2] Estos fueron de distinta índole: ideológicos, religiosos, festivos y represivos, pero todos ellos favorecían la permanencia del equilibrio social. En ese sentido, la iglesia actuó como una institución generadora de mecanismos de control”. Maribel Arrelucea, De la pasividad a la violencia. Las manifestaciones de protesta de los esclavos limeños, Historia y Cultura, 24, 2001.

[3] Maribel Arrelucea sobre la protesta menciona “Considero así toda acción que conlleva un rechazo a la condición subordinada. Estas acciones son diferentes, algunas claramente visibles porque tienen fuertes dosis de violencia como las rebeliones y los tumultos. Otras, al contrario, son difíciles de percibir porque se esgrimen en la vida cotidiana, al interior de la sociedad misma como el trabajo lento, la sátira, la mentira. Mientras las primeras rompen con la legalidad y las normas establecidas, las segundas no, por eso las diferencio en protesta activa y pasiva respectivamente.” (Arrelucea Maribel: 2001).

[4] Carlos Lazo asocia asimismo el incremento del cimarronaje y la presencia de los palenques a una crisis económica (1761) lo que genera una presión de parte de los grupos dominantes señoriales sobre los esclavos y que conlleva a su huida y la conformación de palenques